Con 320 días de sol al año, las playas más largas del mundo y aguas cristalinas, Turquía posee uno de los litorales más bellos. También es un país conocido por su mezcla de magníficos lugares de interés y bellos paisajes.

Es el lugar de nacimiento del poeta Homero, la antigua ciudad de Éfeso, que es un importante yacimiento arqueológico. En este lugar se encuentra el Templo de Artemisa, que fue una de las siete maravillas originales del mundo.

Las cascadas de travertino de Pamukkale son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y uno de los principales enclaves del país. Sobre estas cascadas se encuentran también los restos de la antigua ciudad balneario de Hierápolis.

La ciudad de Capadocia es famosa por sus decenas de globos, cuya singularidad les ha valido ser declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

En Turquía, puede probar un auténtico ritual hammam, un baño turco tradicional.

Para viajar a Turquía, los ciudadanos eslovacos, incluidos los niños, deben estar en posesión de un pasaporte válido. Las autoridades turcas no permitirán la entrada en el país con ningún otro documento, por ejemplo, un carné de identidad.

El pasaporte debe tener una validez de 150 días más que la fecha de entrada en Turquía. También debe haber suficiente espacio en el pasaporte - al menos 2 páginas en blanco. Para viajes a Turquía que no superen los 90 días de estancia en un plazo de 180 días no es válido el visado. Existe un acuerdo de exención de visado entre la República Eslovaca y Turquía.

Para otros fines, como estancia de larga duración, empleo, estudios, investigación, educación, actividades culturales y deportivas, viajes de negocios y de trabajo, sigue siendo necesario obtener un visado antes de entrar en la República de Turquía en la Embajada de Turquía en Bratislava.

Se recomienda tramitar este visado al menos 48 horas antes del viaje.